Durante una gira tecnológica por España y Portugal, el grupo de productores profundizó en tres áreas clave: la gestión tecnológica del pistacho a diferentes escalas productivas; el fortalecimiento de vínculos comerciales; y el modelo de asociatividad rural de Castamog, ejemplo de cooperación entre productores e instituciones para el desarrollo sostenible del castaño. La iniciativa forma parte del Proyecto de Fruticultura Sostenible y Resiliente al Cambio Climático, impulsado por el Gobierno Regional e INIA Quilamapu.
Un grupo de 22 agricultores de la Región de Ñuble fueron parte de la Gira Tecnológica por España y Portugal, con el objetivo de conocer experiencias exitosas y tecnologías de vanguardia en el cultivo de pistacho y castaño, dos especies que han alcanzado un alto nivel de desarrollo en la península ibérica. La iniciativa forma parte del Proyecto de Fruticultura Sostenible y Resiliente al Cambio Climático, impulsado por el Gobierno Regional de Ñuble e INIA Quilamapu, y permitió fortalecer el intercambio técnico y comercial con instituciones y empresas europeas.
“Como Gobierno Regional estamos comprometidos con promover una agricultura moderna, innovadora y sustentable para Ñuble. Esta gira tecnológica permitió a nuestros productores regresar con nuevos conocimientos y herramientas que podrán incorporar tanto en asociatividad como manejo sostenible y así apuntar a modelos de éxito que ya vieron que son posibles. Queremos que Ñuble sea un referente nacional en fruticultura resiliente al cambio climático y, sin duda, la experiencia adquirida en España y Portugal fortalecerán nuestras capacidades locales, agregando valor y más tecnología para el desarrollo productivo de nuestra región”, expresó el Gobernador Regional de Ñuble, Óscar Crisóstomo.
Durante su estadía en España, los agricultores pudieron ver distintas realidades productivas en torno al pistacho. En la empresa Eurosemillas, conocieron un huerto de 200 hectáreas altamente tecnificado, donde se aplican innovaciones en riego, cosecha y manejo agronómico a gran escala. Posteriormente, en Iberopistacho, observaron un modelo de 60 hectáreas con planta de procesamiento propia, que ejemplifica cómo la integración productiva puede asegurar valor agregado y estabilidad comercial.
En contraste, también se visitó una explotación de 10 hectáreas (Huerto Telereta), donde el manejo se centra en la sostenibilidad y el equilibrio ecológico, utilizando cabras para el control de malezas y aprovechando solo entre un 70 y 80% de la producción, priorizando la salud del suelo y la resiliencia del sistema.
“Estas tres experiencias nos mostraron distintas formas de abordar un mismo cultivo: desde la escala industrial hasta el manejo sostenible. Todas demuestran que el pistacho puede adaptarse con éxito a diferentes modelos productivos, algo especialmente relevante para nuestra región”, destacó Jorge Retamal, director del Proyecto de Fruticultura.
Gira por Portugal
En Portugal, la comitiva se trasladó hasta la localidad de Sortes (Bragança), donde visitaron la empresa Sortegel, que mantiene una relación comercial con la comuna de El Carmen desde el año 2007, cuando adquirió 200 hectáreas en el sector de Trehualemu para la producción de castañas destinadas a exportación.
En el marco de la visita se reafirmó la voluntad de fortalecer esta vinculación comercial, explorando nuevas oportunidades de colaboración entre la empresa portuguesa y la región de Ñuble. “Queremos ampliar este proceso económico que ha unido a Sortegel con la comuna de El Carmen y generar nuevos espacios de cooperación”, señaló Retamal.
Por su parte, Sergio Ruiz, presidente de la Comisión de Agricultura del Consejo Regional de Ñuble, adelantó que “para febrero del próximo año se ha acordado una reunión con uno de los accionistas principales de Sortegel, con el fin de analizar y asesorar desde el Gobierno Regional cómo expandir la vinculación comercial de la castaña y fomentar el progreso de la agricultura local”.
La gira también incluyó un encuentro con la Asociación de Productores de Castaño Castamog, en la zona de Bruço, considerada un ejemplo de asociatividad rural y gestión colectiva. Los agricultores chilenos conocieron de primera mano cómo esta agrupación ha logrado mejorar su productividad y enfrentar problemáticas como la enfermedad de la tinta y el cancro del castaño, con el apoyo del Instituto Politécnico de Braganza (IPB), mediante investigaciones en control biológico y manejo sostenible.
Asimismo, la ingeniera agrónoma Violeta Muñoz, integrante del Proyecto Frutales, detalló que “los participantes visitaron el vivero Refoxos de castaños con certificación de la Unión Europea, que garantiza la trazabilidad y calidad genética de las plantas, permitiendo su uso en cualquier país del continente, un modelo que podría servir de referencia para futuras iniciativas en Ñuble”.
Mayor conocimiento
“Con esta gira, se refuerza el intercambio técnico y productivo entre España, Portugal y Chile, permitiendo a los agricultores chilenos conocer de primera mano modelos exitosos europeos en materia de sostenibilidad, eficiencia productiva y adaptación al cambio climático”, expresó Jorge Villalobos, agricultor y representante de la Asociación de Agricultores de Ñuble en la Gira Tecnológica.
A su vez, el agricultor German Ríos, expresó que “en esta gira técnica pudimos aprender el manejo del cultivo Pistacho, cultivo nuevo para la realidad nuestra, pero que no dista mucho del manejo de frutales en Chile. Y en Castaños pudimos ver las técnicas de producción e incorporación de nuevas variedades tolerantes a enfermedades”.
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