Luego del portonazo que sufrió una familia de la Villa Emmanuel la semana pasada, se abrió nuevamente el debate sobre el rol de la Dirección de Seguridad Pública municipal y, en particular, de sus inspectores en terreno.
El concejal Rodrigo Ramírez, quien es además presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la Municipalidad de Chillán, insiste en la idea de dotar a los inspectores municipales de armas no letales, como ya ocurre con éxito en diversas comunas del país, como Temuco y en el sector oriente de Santiago.
“La percepción de inseguridad en Chillán ha ido en aumento y vemos cada día como los vecinos nos dicen que sienten miedo de sufrir un acto delictivo que comprometa la integridad de sus familias. Por esta razón, debemos atrevernos a dar el siguiente paso, que significa crear un cuerpo de inspectores especializados, que puedan hacer uso de elementos disuasivos, como bastones retráctiles, pistolas de corriente, esposas y otras armas no letales, además de elementos de protección personal a la altura de los tiempos que vivimos”, indicó.
El edil ha venido proponiendo hace varios meses que se implemente un modelo de seguridad similar al sector oriente de Santiago o el que pudo conocer en una visita a Temuco, donde opera una asociación municipal con la comuna Padre Las Casas.
“Dado que las municipalidades están impedidas por ley de ser coadyuvantes de las policías, la figura que se está usando es crear una asociación entre municipios, de naturaleza privada, que contrate al personal especializado y que desde ahí se implemente la política de prevención del delito. En el caso particular nuestro, se podría materializar perfectamente a través de una asociación entre los municipios de Chillán y Chillán Viejo”, explicó el concejal.
“En Temuco lograron reducir en un 80% el comercio ambulante en tres años y redujeron en un 70% la sensación de inseguridad de los vecinos, lo que demuestra que estamos en presencia de una política efectiva y que, además, ayuda a ordenar la ciudad”, agregó.
El Concejal Rodrigo Ramírez proyectó cuáles podrían ser las funciones de este cuerpo especializado, entre las que se cuentan la reducción del comercio ambulante, la protección del comercio establecido, rondas en barrios bohemios de Chillán y una mayor fiscalización en las poblaciones.
