La Seremi del Medio Ambiente de Ñuble informó sobre el estado de las fiscalizaciones en la región, los principales casos que se mantienen en seguimiento y las sanciones aplicadas, las que han sido posibles gracias a las denuncias ciudadanas, reafirmando el compromiso institucional con la protección del entorno y la calidad de vida de las comunidades.
Ante los episodios de olores molestos registrados en las comunas de Chillán y Chillán Viejo, la Secretaría Regional Ministerial del Medio Ambiente de Ñuble señaló que esta situación constituye una preocupación ambiental relevante, debido a su impacto en el bienestar, el descanso y las condiciones cotidianas de la población, especialmente durante el periodo estival, cuando determinadas condiciones meteorológicas pueden intensificar su percepción.
El Ministerio del Medio Ambiente reconoce los olores molestos como una problemática ambiental a nivel nacional, abordada a través de la Estrategia para la Gestión de Olores, la cual establece lineamientos y herramientas orientadas a la prevención, control, fiscalización y sanción, en coordinación con distintos organismos públicos con competencia ambiental.
Fiscalización y seguimiento en la Región de Ñuble
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) es el organismo responsable de fiscalizar y sancionar las infracciones ambientales asociadas a olores molestos, particularmente en casos de incumplimientos a Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) y otras obligaciones ambientales vigentes.
En la Región de Ñuble, la Seremi del Medio Ambiente mantiene una coordinación permanente con la SMA, realizando seguimiento sistemático a:
· Denuncias ciudadanas ingresadas,
· Fiscalizaciones ambientales realizadas en terreno,
· Medidas provisionales y procedimientos sancionatorios en desarrollo.
A la fecha, la SMA registra 846 denuncias históricas por olores a nivel regional, principalmente asociadas a planteles porcinos, avícolas y lecheros, plantas de tratamiento de aguas servidas, sitios de disposición de residuos y aplicaciones de guano. Durante el año 2025 se han ingresado 166 denuncias, información que permite focalizar y priorizar las acciones de fiscalización en aquellos sectores con mayor recurrencia.
Al respecto, el Delegado Presidencial Regional de Ñuble, Rodrigo García Hurtado, manifestó la preocupación de las autoridades por el impacto de estos episodios en la ciudadanía y destacó el trabajo coordinado del Estado para abordar esta problemática ambiental: “Como Delegación Presidencial Regional observamos con preocupación el número de denuncias por olores molestos ingresadas ante la Superintendencia del Medio Ambiente en la Región de Ñuble, lo que refleja una afectación concreta al bienestar cotidiano de las personas. Por ello, como Estado, a través de los organismos competentes, estamos reforzando el trabajo coordinado para dar respuesta a estas situaciones, resguardar el cumplimiento de la normativa ambiental y avanzar en la construcción de un entorno más seguro, saludable y amigable para las comunidades de nuestra región”.
Bajo la misma línea, el seremi del Medio Ambiente de Ñuble, Mario Rivas Peña, destacó los avances normativos impulsados por el Ministerio del Medio Ambiente para fortalecer la prevención y el control de emisiones odoríferas: “El Ministerio del Medio Ambiente ha impulsado de manera progresiva instrumentos regulatorios orientados a prevenir y controlar la emisión de olores molestos que afectan a las comunidades. Actualmente, se encuentra vigente la primera Norma de Emisión de Olores para el sector porcino, la cual establece exigencias diferenciadas para fuentes existentes y nuevas, incorporando mejoras tecnológicas y operacionales que permiten reducir estos impactos ambientales”, señaló la autoridad.
Asimismo, el seremi indicó que la implementación de la normativa considera un trabajo territorial coordinado: “La aplicación de estas normas contempla procesos de difusión y capacitación dirigidos tanto al sector público como privado. En este marco, la Región de Ñuble participa activamente en las instancias de implementación, con el objetivo de asegurar el cumplimiento normativo y resguardar la salud y el bienestar de la población”, agregó.
En este contexto, la autoridad destacó el caso del Plantel Porcino Rucapequén, de la empresa Max Agro, ubicado en la comuna de Chillán Viejo, como un ejemplo del impacto concreto que tiene la denuncia formal. Esta instalación, con una capacidad aproximada de 112.800 animales, ha sido objeto de un seguimiento ambiental intensivo tras acumular más de 600 denuncias ciudadanas, convirtiéndose en la unidad más denunciada de la Región de Ñuble. Como resultado, la Superintendencia del Medio Ambiente ha dictado medidas provisionales, iniciado procedimientos sancionatorios y aplicado una multa de 703 Unidades Tributarias Anuales (UTA) —equivalente a un monto aproximado del orden de 500 millones de pesos—, actualmente en proceso de reclamación judicial, además de implementar una fiscalización reforzada y acciones de control operacional.
Junto a este caso, la autoridad ambiental mantiene seguimiento activo sobre otras fuentes relevantes en la región, entre ellas el Plantel Santa Josefina, en la comuna de Coihueco, cuyo historial de incumplimientos derivó en el cierre definitivo de la instalación; el Depósito de Residuos EcoBio RSU – Proyecto CITA, en Chillán Viejo, que ha debido implementar medidas de mitigación y programas de cumplimiento; además de plantas de tratamiento de aguas servidas, instalaciones agroindustriales y faenadoras en distintas comunas de Ñuble, en coordinación con los organismos competentes.
En cuanto a la gestión de fiscalización ambiental, la Superintendencia del Medio Ambiente registra a la fecha 1.740 expedientes de fiscalización publicados, correspondientes a un total de 338 unidades fiscalizadas, concentradas mayoritariamente en las comunas de Chillán, Chillán Viejo y San Carlos, principalmente en los sectores de agroindustria, equipamiento, forestal y saneamiento ambiental. Asimismo, se han dictado 23 medidas provisionales, que involucran a 20 unidades fiscalizables, predominando aquellas localizadas en las mismas comunas y asociadas a actividades de equipamiento, agroindustrias e infraestructura de transporte. En materia sancionatoria, se contabilizan 98 procedimientos sancionatorios en 85 unidades fiscalizables, principalmente en las comunas de Chillán, Chillán Viejo y San Carlos, vinculados a los sectores de equipamiento, agroindustria y forestal, conforme a la información disponible en el Sistema Nacional de Información de Fiscalización Ambiental (SNIFA).
Finalmente, desde la Seremi del Medio Ambiente se reiteró el llamado a la ciudadanía a denunciar oportunamente los episodios de olores molestos ante la Superintendencia del Medio Ambiente, organismo competente para su fiscalización, a través del sitio web www.sma.gob.cl/denuncias , ya que la denuncia ciudadana constituye un insumo fundamental para orientar la fiscalización ambiental y fortalecer la gestión pública frente a este tipo de situaciones.
