Convenio CNR–GORE muestra avances relevantes en concursos, programas y acompañamiento técnico para agricultores de sectores históricamente postergados.
El convenio entre la Comisión Nacional de Riego (CNR) y el Gobierno Regional de Ñuble, con apoyo del Consejo Regional (CORE), está mostrando avances relevantes en el fortalecimiento del riego en una región eminentemente agrícola y que enfrenta de manera creciente los efectos del cambio climático.
En este marco, se ha levantado una base de datos con 174 agricultores de distintas comunas, principalmente de sectores de secano y precordillera que históricamente han tenido baja participación en la Ley de Riego. Este trabajo permite contar con un diagnóstico claro de la demanda regional y con insumos concretos para orientar la inversión. De ese total, 74 agricultores ya fueron visitados en terreno y 46 han postulado a concursos en curso, lo que refleja un proceso activo de acompañamiento técnico.
Concursos de riego en desarrollo
En materia de concursos, el primero de ellos, orientado a obras civiles (101-2025), recibió 46 proyectos, de los cuales 41 resultaron aprobados legal y técnicamente. Estos representan un monto de bonificación de $4.705 millones, beneficiando a 30 comunidades de agua que en conjunto agrupan a 1.335 agricultores y una superficie de más de 18.000 hectáreas.
El alto interés en este concurso —que superó con creces los $3.100 millones en fondos disponibles— confirma la magnitud de la necesidad regional y la relevancia del convenio como vía para canalizar recursos hacia los regantes.
El segundo concurso, destinado a la tecnificación de la pequeña agricultura (102-2025), reunió 70 proyectos que representan una solicitud de más de $1.244 millones, frente a los $828 millones disponibles. Actualmente estas iniciativas se encuentran en revisión, y se espera que los certificados de bonificación se entreguen hacia fines de este año, permitiendo a los agricultores iniciar la ejecución de sus obras en la próxima temporada.
El Coordinador Regional de la CNR, Jorge Muñoz Peñaloza, destacó que este convenio marca un punto de inflexión para llegar a sectores históricamente postergados, “nos permite llegar a territorios donde la Ley de Riego tradicionalmente no había tenido impacto. Hoy contamos con un diagnóstico claro de la demanda regional y hemos abierto oportunidades concretas para que agricultores de zonas apartadas accedan a financiamiento y acompañamiento técnico. Es un esfuerzo que se traduce en proyectos específicos y en la consolidación de una estrategia de largo plazo para Ñuble”.
Programas en ejecución
En la reunión del Comité Técnico —que reunió a representantes de la CNR, el GORE, el CORE y al Seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada Vallejos— se informó también sobre los programas en ejecución.
Entre ellos destaca la Transferencia para la Gestión de Calidad de Aguas en el canal Cato y Ñuble, adjudicada a la Universidad de Concepción, que ya inició visitas a terreno y cuyo plazo de ejecución se extiende hasta 2027. También se presentó el Programa de Seguimiento a Proyectos financiados por la Ley de Riego en el marco del Programa Especial de Pequeña Agricultura, actualmente en proceso de adjudicación.
Desde el Gobierno Regional, Cristián Quiroz, jefe de la División de Infraestructura y Transporte del GORE, resaltó la importancia de la coordinación institucional, “dado que este convenio ha significado ampliar la cobertura de inversión en una región eminentemente agrícola, donde las dificultades de acceso y uso eficiente del agua son un desafío permanente. La coordinación con la CNR y la aprobación de recursos por parte del CORE nos permiten llegar a sectores que antes no tenían acceso, como ocurre en zonas de secano que hoy están recibiendo apoyo concreto. Estamos sentando las bases para que Ñuble tenga mejores condiciones de riego y con ello una mejor calidad de vida para nuestras comunidades rurales”.
Articulación institucional
Uno de los aspectos más valorados en esta etapa ha sido la articulación entre la CNR, el Gobierno Regional, el CORE y el Ministerio de Agricultura a través del Comité Técnico. Esta coordinación ha permitido ampliar la cobertura territorial del convenio, llegando a zonas donde la Ley de Riego tradicionalmente no había tenido impacto y acercando sus beneficios a comunidades rurales que históricamente habían estado postergadas.
La estrategia conjunta está sentando bases sólidas para enfrentar el cambio climático con soluciones concretas que mejoren la eficiencia del riego y la calidad de vida en el mundo rural. Los integrantes del Comité Técnico coincidieron en la necesidad de mantener un monitoreo permanente del convenio, programando nuevas instancias de evaluación hacia fin de año.
El consejero regional Arnoldo Jiménez valoró el rol del CORE en este proceso, al puntualizar que “para el CORE es fundamental respaldar este convenio, porque acerca los beneficios de la Ley de Riego a la pequeña agricultura y a quienes más lo necesitan. También valoramos los programas de estudios que permiten generar información clave para futuras postulaciones. Es un esfuerzo que va en la dirección correcta y que muestra el compromiso del Gobierno Regional con el desarrollo agrícola de Ñuble”.
Finalmente, el Seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada Vallejos, destacó que la articulación entre el Ministerio de Agricultura, el GORE y el CORE refleja una forma de trabajo que da resultados, dado que “estamos hablando de inversiones que no solo significan infraestructura de riego, sino también más oportunidades para que nuestros agricultores enfrenten el cambio climático y sigan aportando al desarrollo de Ñuble. Es un trabajo coordinado que da frutos concretos”.



