El año 2024, un equipo de profesionales del Centro de Salud Familiar Dr. Víctor Manuel Fernández, del Servicio Salud Concepción, dirigido por el médico cirujano, Gustavo Covacevich, dio inicio a un exitoso y pionero programa de rehabilitación de pacientes con artrosis de cadera y rodilla, denominado BOA (Programa de Bienestar Osteoarticular), y los resultados han sido positivos: más de 55 pacientes se han rehabilitado, y en consecuencia, han mejorado su calidad de vida.
El Dr. Gustavo Covacevich explicó que este programa está inspirado en los principios del modelo danés GLA:D (Good Life with Osteoarthritis in Denmark). “Es una iniciativa estructurada desarrollada por la Universidad del Sur de Dinamarca que busca implementar de manera práctica las recomendaciones de las guías clínicas internacionales sobre el manejo de la artrosis. Nuestro programa adopta estos principios basados en evidencia. Es llevado a cabo por un equipo clínico multidisciplinario compuesto por kinesiólogos y terapeutas ocupacionales, formados y actualizados en rehabilitación osteoarticular”, dijo el profesional.
Este modelo, agregó el Dr. Covacevich, fundamenta su abordaje en dos componentes esenciales: por un lado, la educación en dolor (pain education), donde los pacientes comprenden la naturaleza de su condición, despatologizan el dolor articular y aprenden estrategias de autogestión; y por otro lado, la actividad física mediante ejercicio terapéutico con carga progresiva y supervisada, destinada a mejorar la fuerza muscular, la movilidad, el equilibrio y la funcionalidad. Estos mismos componentes estructuran el enfoque terapéutico implementado en el Programa BOA”. En este contexto, los medicamentos pueden mantenerse y, en muchos casos, reducirse progresivamente si la evolución clínica lo permite. Esto se debe a que el foco del programa está en medidas que modifican la condición de base y no solo en el alivio del dolor.
Siguiendo estos principios, el Programa BOA tiene una duración de 12 semanas y se desarrolla mediante sesiones grupales realizadas dos veces por semana. Inicialmente, cada grupo cuenta con una capacidad de 16 a 17 pacientes. El equipo profesional está compuesto por kinesiólogos encargados de las sesiones, quienes ocasionalmente reciben apoyo de médicos o terapeutas ocupacionales.
En cada paciente se realiza una evaluación inicial y final, utilizando instrumentos validados como el KOOS-PS simplificado (Knee Injury and Osteoarthritis Outcome Score – Physical Function Shortform) y la escala PSFS (Patient Specific Functional Scale), para medir cambios en funcionalidad y percepción del dolor. “Los resultados obtenidos han mostrado una disminución significativa del dolor, una mejora en la funcionalidad y una reducción de la catastrofización respecto a la enfermedad, beneficiando a más de 55 pacientes que han superado este tipo dolencias y pueden hacer una mejor vida diaria”, dijo Covacevich.
Testimonios
Hugo Bauden Roa, jubilado de una empresa se seguridad y usuario del sector de Los Lirios de Collao, padece de artrosis severa de cadera y muy fuertes malestares. Desde hace 7 semanas comenzó su trabajo de rehabilitación y aseguró que los resultados han sido “maravillosos”. “Con estos ejercicios que nos han enseñado acá, nos han aliviado y también saber llevar y vivir con este malestar. Puedo caminar más rápido, subir escaleras y que me costaba mucho, pero con todo estos ejercicios , vamos superando el dolor y malestar. Todos hemos progresado”.
En tanto, Claudia Espinoza, quien cuando niña padeció de asfixia neonatal la cual le generó problemas para caminar y en su parte motora, visiblemente emocionada señaló que entró al programa y reconoció que “nos están enseñando a sobrellevar nuestra dolencia. Ya que la artrosis que nos afecta a la mayoría de los integrantes (del programa), gracias a estos ejercicios nos están ayudando mucho las molestias diarias. Fui docente, y creían que andaba enojada, y no era eso, era el dolor. Y al menos a mí, se me reflejaba en la cara. Ahora, no. Ahora sonrío. Al paso de las semanas con el grupo de kinesiólogos, hemos aprendido a cómo subir o bajar un peldaño y que nuestras caminatas son fundamentales para llevar nuestra vida un poco más llevadera. Y sin dolor”. “Estoy muy agradecida, de un equipo que te da las herramientas y el ánimo, y estamos en un grupo de todo tipo de edades, y estar acá, te llevan a ser responsable con tu cuerpo”, expresó Claudia.
Al respecto, el kinesiólogo Rodrigo Riffo, indicó que uno de los pilares más difíciles de este programa y que se le exige al usuario son “caminatas de ejercicio que se les exige, dosificadas en intensidad de cansancio, y en minutos que lo rige como la presencia del dolor. Se les educa en este proceso y ahí viene el tercer pilar que evita que el paciente vuelva a recaer y que su artrosis siga avanzando y le afecte la calidad de vida. Se cambia el paradigma respecto a la enfermedad, eso es crucial y donde hacemos estos talleres, un cambio de 180 grados en su vida”.
Finalmente, la Directora del Cesfam, Dra. Vilma Razmilic junto con valorar y agradecer el compromiso de los equipos clínicos del programa BOA, relevó que es una iniciativa “novedosa, se está haciendo sólo en este Cesfam, y tiene mucho que ver con el enfoque familiar, ya que la mayor parte de nuestros usuarios padecen de problemas osteomusculares y artrosis, lo que limita gran parte su funcionalidad y les facilita su caída en la dependencia. El objetivo es precisamente disminuir las probabilidades de que esto ocurra y así mejorar la calidad de vida de los usuarios y sus familias. El equipo, dirigido por el Dr. Covacevich, está muy motivado y han logrado una relación muy enriquecedora y colaborativa con la comunidad. Algunos pacientes que egresan del programa, regresan como monitores”, dijo.



