Con solo 17 años, la oriunda de la comuna de Chillán, Mathilde Améstica se ha consolidado como la mejor exponente del Taekwondo en la categoría Junior femenino a nivel nacional. Ahora enfrenta un nuevo desafío: su debut en la categoría adulta en el Open Championship 2025 en Nevada (Estados Unidos), donde competirá contra atletas de élite, incluyendo campeones mundiales y panamericanos.
Para Mathilde, este salto es el resultado de años de esfuerzo y dedicación. “Ser el número uno en mi categoría es el reflejo de todo el trabajo que he realizado. Ahora viene una nueva etapa, más exigente, pero estoy lista para dar lo mejor de mí”, afirma con determinación.
Su preparación ha sido intensa. Durante 2024, enfocó su entrenamiento en la transición a la categoría adulta, pasando dos meses en Corea del Sur, la cuna del Taekwondo, donde perfeccionó su técnica en academias de élite. Además, entrena hasta ocho horas diarias en verano, combinando preparación física y mental.
El camino no ha sido fácil. Sin embargo, agradece el apoyo recibido por parte del Gobierno Regional de Ñuble y el Instituto Nacional de Deporte (IND) a través del programa GORE Promesas Ñuble, que la impulsó y preparó en sus primeros pasos en el taekwondo. Además, destaca la ayuda brindada este año por el IND en su preparación para el Open de Nevada, lo que le da confianza y esperanza en que este respaldo siga creciendo.
Mathilda, señala que representar a Chile en un torneo de esta magnitud es un honor y una gran responsabilidad. “Soy la única competidora de Ñuble y la zona sur en este evento. Mi meta es avanzar rondas, disfrutar cada momento y luchar por un lugar en el podio”, expresa con entusiasmo.
Mentalmente, se siente preparada para enfrentar a grandes rivales. “Sé que competiré contra deportistas con más experiencia, pero confío en mi preparación y en el apoyo de mi maestro, Álvaro Valencia, quien ha sido clave en mi formación desde los siete años”.
A pesar de la exigencia del alto rendimiento, Mathilde logra equilibrar su vida deportiva con los estudios y su vida personal. “Con disciplina y organización todo es posible. Mi promedio académico es 6.7, y cuento con el apoyo de mi familia y amigos”.
Para los jóvenes que sueñan con llegar lejos en el deporte, su consejo es claro: “Perseveren. No se rindan por un mal día o una competencia difícil. Los sueños se logran con esfuerzo y constancia. Al final, todo el sacrificio vale la pena”.
